Oficina de Defensa Pública denuncia condiciones inhumanas, y que avergüenza al Destacamento de la Policía en MonteCristi.
Los imputados hacen sus necesidades fisiológicas en fundas plásticas porque no tienen un baño habilitado, duermen en el piso que está lleno de cucarachas y ratones.
MonteCristi.-En fecha 31 de marzo de 2023 la Defensa pública de Montecristi depósito una acción constitucional de amparo en contra la de la Procuraduría General de la República, la Procuraduría de la Corte de Apelación de Montecristi y la Procuraduría Fiscal de Montecristi, en razón de las condiciones deplorables en que se encuentran los privados de libertad que están detenidos en el Destacamento de la Policía Nacional de Montecristi.
Los detenidos en este destacamento tienen: hacinamiento, insalubridad, falta de alimentación adecuada, falta de higiene e infraestructura deplorable, hay una cañada que pasa frente al cuarto donde desprende un olor nauseabundo, lo que se traduce en violaciones a la integridad personal y a la dignidad humana.
Logran Acción Constitucional de Amparo.
El objetivo de la acción constitucional de amparo es reivindicar los derechos conculcados y que la Procuraduría General de la República dote ha dicho destacamento de una infraestructura adecuada.
La jueza dictó el fallo el 17/4/23 donde acogió la acción constitucional de amparo al verificar la conculcación del derecho a la salud, a la alimentación adecuada, a un trato digno, ordenando para la protección de esos derechos que la Procuraduría General de la República provea la cantidad de alimentos que ordena la ley 113-21, adecuar los baños, proveer de luz, agua potable, limpiar los alrededores del área donde está la cárcel, dividir las celdas de las mujeres de la de los hombres, para respetar la dignidad humana, ordenando además que se le otorgue su libertad desde la misma sala de audiencia, a fin de garantizar que no se formen hacinamiento en dicha policía nacional, imponiendo un astreinte de diez mil pesos por cada día de retardo a favor del Orfelinato María Teresa de Montecristi.