Declaración de Paz y el potencial bélico de los Estados
Por ROMMEL SANTOS DIAZ
De acuerdo a la Declaración de Paz y Cese de Guerras (DPCW, por sus siglas en inglés) la importancia de la cooperación de los Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas es de primer orden para la paz mundial. Esa cooperación debe consistir en que los Estados deben cooperar con el fin de reducir gradualmente la producción global de armamentos.
Como una cuestión de principio general se plantea en la Declaración de Paz y Cese de Guerras (DPCW , por sus siglas en inglés) el tema de la no producción de armas, asistir , fomentar o inducir la producción de armas de destrucción masiva, inter alía, armas químicas, biológicas y nucleares capaces de sufrimiento indiscriminado o general e incensario o armas incompatibles con el derecho internacional humanitario.
La Declaración de Paz y Cese de Guerras (DPCW) , también considera que los Estados deben tomar medidas para asegurar que las armas de destrucción masiva ya existentes , armas capaces de causar sufrimiento e incensario , y armas incompatibles con el derecho internacional humanitario sean gradualmente desmanteladas o destruidas.
Para lograr todo lo anterior, los Estados deben cooperar en el desarme y la reducción de reservas de armas, idealmente bajo la supervisión internacional. En tal sentido, las instalaciones para la fabricación de armas que hayan sido desmanteladas deben ser reutilizadas para servir a propósitos beneficiosos para la humanidad en general.
En la Declaración de Paz y Cese de Guerras (DPCW) se refleja la preocupación por la expansión de los ejércitos en todo el mundo , y en ese orden plantea que los Estados deben luchar por reducir los excesivos ejércitos y bases militares existentes en el presente Siglo XXI.
En otro ámbito la Declaración de Paz y Cese de Guerras expresa la preocupación por el comercio mundial de armas, y recomienda a los Estados Miembros de la ONU cumplir con el deber de cooperar para reducir gradualmente el comercio de armas e intentar reducir la circulación de armas pequeñas a agentes no estatales.
Como podemos observar la Declaración de Paz y Cese de Guerras (DPCW) es un documento cuya riqueza se evidencia en su gran contenido de temas de trascendencia global, y de una compleja dimensión de los problemas de las guerras en el contexto armamentístico para los gobiernos del mundo.
Finalmente, esta importante declaración de paz debe recibir el apoyo de los parlamentos del mundo a través de la aprobación de resoluciones que expresan el compromiso con la paz, la democracia, los derechos humanos, el respeto a la diversidad étnica y religiosa, así como a la igualdad de derecho de los Estados que integran el sistema de las Naciones Unidas.