No hay sociedad sin maestros
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Frente a este panorama dramático en el que vive el mundo, sólo la familia y los maestros -en una alianza humana mundial nunca vista- podrán detener la gran amenaza de la crisis de valores en que viven el mundo y las sociedades en su conjunto
Por RAFAEL NINO FÉLIZ
En este mismo medio, escribí hace un tiempo considerable, sobre las sociedades en crisis. Históricamente todas las sociedades del mundo han entrado en crisis, producto de un proceso dialéctico que llevan internamente todos los seres existentes en su dinámica de desarrollo. Y este fenómeno es como una muerte anunciada de cada ser. Nada sobre la tierra escapa de esto. Cada concepción filosófica tendrá su manera de explicarlo; mas, todo se reduce a la vida y a la muerte. Sin dejar de nacer.
La diferencia entre las crisis de las sociedades de ayer y las crisis de las de hoy, es muy sencilla y sólo se trata de si le ponemos fin o no a la especie humana sobre la tierra. Lo que está en juego en la crisis social, moral, y del planeta mismo en la actualidad, es la posibilidad cierta o no de ponerle fin a la humanidad.
Frente a este panorama dramático en el que vive el mundo, sólo la familia y los maestros -en una alianza humana mundial nunca vista- podrán detener la gran amenaza de la crisis de valores en que viven el mundo y las sociedades en su conjunto, aunque con matices diferentes.
La manipulación mediática nos podría llevar a pensar que esta crisis y degradación moral que atenta contra todos los valores morales tradicionales no tiene direccionalidad ni autoría. Sin embargo, sabemos que los poderes terrenales lo han diseñado todo a largo plazo. Las potencias que pueden destruir el mundo -en sólo un minuto- son las mismas que nos manipulan y nos ponen a pensar lo que ellos quieren que pensemos e -ingenuamente- promovamos.
Para ellos, la preocupación no es la crisis, sino el mercado y el consumo. El mundo y su importancia hoy es definido por el número de consumidores y por la capacidad de las armas que se posean. Se sustituye un aula por una película de guerra en donde siempre gana el mismo héroe.
La tarea del maestro es hoy mucho más difícil; pero más grandiosa y necesaria, y sólo es posible salvar a la humanidad, si hay una alianza invencible entre padres y maestros. Por esto, este Día del Maestro, en circunstancias tan difíciles para la humanidad, tiene un valor muy especial para la vida de los seres humanos sobre la faz de la tierra
