QUE PROBLEMA EHH—Señora demanda directora INAIPI por falta de pago de alquiler de vivienda en Elías Piña
Por José A. Thomas.
Santo Domingo. RD. El Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI) que ha sido demandado judicialmente por los familiares de un niño que se ahogó el pasado 2 de septiembre en un Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi) en San Francisco de Macorís, ahora su directora Besaida Santana, es demandada en materia civil por una señora que le exige el pago de diez meses de alquiler de una casa utilizada por esta institución en el municipio Comendador, provincia Elías Piña.
La señora Mercedes Barrientos presentó la demanda en el Juzgado de Paz de la indicada demarcación que incluye reparación de daños y perjuicios. “A raíz del proceso judicial el personal de INAIPI ha dejado la casa cerrada y abandonada provocando un proceso de deterioro en baños, ventanas, gavetero, cerraduras, pestillos, cristales, instalaciones eléctricas y sanitarias, entre otras”, lamentó.
Barrientos, una señora de 88 años, hizo un llamado a la doctora Milagros Ortiz Bosch, directora de Ética Gubernamental, que realice una investigación sobre su denuncia, y le solicita que intervenga para que la directora de INAIPI cumpla con la responsabilidad de pagar los diez meses atrasados y la entrega definitiva de la casa.
La demandante recordó que con el dinero del alquiler es que adquiere sus medicamentos y alimentos para ella y sus familiares. “Al dejar de pagar durante tanto tiempo he tenido inconvenientes para cumplir con mis necesidades, y procedí a demandar a la institución porque con el diálogo ha sido imposible el saldo de la deuda y la entrega del inmueble” indicó.
Afirmó que nunca pensó que un gobierno de Luis Abinader, un presidente con tanta sensibilidad humana, ella iba a enfrentar este tipo de situaciones causada por una entidad como INAIPI creada con sentido humano para dar amor a quienes acuden a esa institución. “Una casa construida con tantos sacrificios y verla prácticamente destruida me da mucha nostalgia y por eso espero justicia de las autoridades”, indicó con lágrimas en sus ojos la señora Barrientos, de 88 años.