Volver a Juan Bosch
Hay personas, grupos y partidos que, por sus hechos, ya están totalmente descalificados para poder entrar al reino moral y patriótico de Juan Emilio Bosch y Gaviño.
Por:RAFAEL NINO FELIZ
Hace cerca de diez años que, siendo yo vicerrector por primera ocasión, el amigo y prestigioso artista plástico José Mercader realizó una importante exposición sobre la vida del profesor Juan Bosch en la universidad estatal. Todavía conservo en mi memoria algunas imágenes de muchas de sus obras expuestas en la Biblioteca Pedro Mir. El autor me solicitó, muy gentilmente, que escribiera algunas palabras para el catálogo.
El título del catálogo que escribí era "Retornar a Juan Bosch". Este texto obedecía a la profunda convicción sobre el deterioro que advertía en la sociedad dominicana y mi certeza de que, sólo con la educación formal y la no formal, además de la educación política basada en principios y valores, podía el país enfrentar, con éxito, lo que se acercaba como un tormento social de alto poder destructivo para la nación.
Y llegó…! Antes había escrito, hace más de veinte años, en un periódico de circulación nacional un texto titulado "Nos arropa la delincuencia". Este título pudo haber parecido muy fuerte para la época. Hoy nos resultaría tan natural, tan sencillo, y hasta podría tomarse y leerse sin asombro ni preocupación. Ya nos invadió la delincuencia por todas partes.
Escribo el presente artículo a propósito de mi mirada a futuro de la sociedad dominicana; y también, muy especialmente, con motivo de mi participación -hace dos días- en la exposición "Pongo Pie en mi Tierra", actividad conmemorativa del 60 aniversario del retorno de Juan Bosch a la patria. Este importante evento fue organizado por la Fundación Juna Bosch y otras instituciones; y contó con la dirección y realización de Patricia Solano y Juan Miguel Pérez.
A la República Dominicana sólo le queda como salida ante la crisis de valores que le afecta, si quiere evitar tocar fondo en términos morales, volver o retornar a Juan Bosch. Pero no todos podemos retornar a Juan Bosch, pues hay personas, grupos y partidos que, por sus hechos, ya están totalmente descalificados para poder entrar al reino moral y patriótico de Juan Emilio Bosch y Gaviño. Lo otro podría interpretarse como manipulación política y mediática. Sólo el pueblo puede crear las condiciones para volver a pensar la utopía de Juan Bosch