Rechacemos imprudencia ADP de Cotuí
Por Rafael Frías Kelly
No sólo nuestro país ha cambiado. Hace unos años era usual suspender la docencia para lanzarse a las calles a luchar a favor de reivindicaciones a favor del magisterio. El pueblo se sumaba a las protestas.
Durante estos días la nación dominicana se ha estremecido por el caso del profesor John Kelly Martínez, y las violación sexual contra su alumna, la niña Esmeralda Richiez que le causó la muerte, . Resulta que la esposa de este criminal está apresada e investigada como cómplice de la muerte. Coincidentemente también es profesora
Estos acontecimientos fijan la mirada del pueblo doinicano en toda persona que ejerza esta carrera en cualquier centro educativo.
Sencillamente los MAESTROS, PROFESORES, EDUCADORES, como quiera que los llamemos están MUY CALIENTES, como decimos en un lenguaje popular.
Al parecer el Comité municipal de la Asociación Dominicana de Profesores en Cotuí no está enterada de la situación que vive el magisterio, por los hechos ocurridos recientemente en Higuey.
Todos los maestros no son responsables de la conducta de John Kelly. Pero de que la opinión pública observa el comportamiento actual de los profesores es una realidad.
No es prudente que en momento como éste, la ADP de Cotui, llame a los maestros a descansar, cuando el calendario escolar indicaba que el martes 28 era laborable.
El Comité Ejecutivo Nacional de la ADP, debe rechazar enérgicamente esta imprudencia del comité municipal de Cotuí y marcar distancia de este tipo de conducta deplorable que afectan al magisterio nacional.
El autor es Educador
friaskelly@gmail.com