El Dilema de la Dominicanidad y el Cambio en el Presente
Por Milton Olivo
Nada puede ser más gratificante para un dominicano, que darle sentido trascendente a su existencia, que convertirse en soldado militante a favor de hacer realidad el sueño de los Trinitarios, de hacer realidad una patria próspera, desarrollada y de bienestar para todos.
Ser, significa ser sincero. Como la justicia es la verdad. Así como es preocupante el desorden migratorio, la delincuencia y el endeudamiento. También es verdad que con el gobierno del cambio en RD se ha iniciado el fin de la corrupción y la impunidad como sistema.
Conoceréis la verdad, y la verdad os haréis libre
Desde la llegada de Colón, el sistema ha girado en torno al saqueo de los recursos públicos. A lo que nos hemos acostumbrado y asumido. Con el fin de la corrupción, debemos pasar a asumir el emprendedurismo y la inversión como sendero para alcanzar la evolución económica.
El gobierno del cambio pasará a la historia por poner freno a la corrupción. Y la sociedad lo reconoce. Le falta apretar con la solución al problema migratorio, y las parturientas. Erradicar militarmente si es necesario la delincuencia. El salvador ha puesto el ejemplo.
El dilema de las próximas elecciones, es básicamente, continuar con la línea ética del presente y de control de la corrupción. O volver al pasado, reinstalar la corrupción y el entreguismo como sistema, origen y fertilizante de la pobreza, miseria, atraso y subdesarrollo.
La cúpula de las fuerzas del CAMBIO debe fortalecer el espíritu de solidaridad entre los miembros de sus fuerzas. Respetar y apoyar sus cuadros, y el potencial de los propios. Los de afuera, vienen casi solo, y los internos si disgustados se van del partido, arrastraran más.
El autor es escritor y dirigente del PRM