¡Ay Trujillo Cuanta falta haces!
Ahora se quieren robar el agua del río Masacre.
Por: Víctor Cruz.
Nos Referimos al 1937, a los gobiernos de Balaguer hasta 1970, cuanta falta hace, en menos de 1 año, se han matado más personas en nombre de la democracia, por lo que nos han dejado esos grupos de malhechores forjados en el “Sí Señor, No Señor”.
Hay algo importante para poder llegar a estas conclusiones.
Tenemos que hablar del pueblo haitiano que ha sido un invasor permanente, ahora quieren robarse el agua, recurso natural, en contra de los dominicanos, acompañados por una corte de diablos y de diablillos, acobijados bajo la sombrilla de la comunidad europea y grupos indolentes en los callejones de los Estados Unidos De América.
Llegaremos a la corte internacional para aclarar sobre los instrumentos internacionales sobre derechos humanos se incorporan los valores inherentes a la persona humana, conocidos comúnmente como derechos humanos, los cuales han sido identificados por la doctrina y por los mismos instrumentos internacionales con distintas denominaciones.
Distintas corrientes del pensamiento filosófico y jurídico han contribuido a la construcción del concepto histórico de los derechos humanos, al grado que se ha logrado superar el tradicional planteamiento filosófico iusnaturalista -racionalista y religioso- y las teorías de índole positivista, y se ha logrado definir y desarrollar con mayor claridad su concepto, identificándolos como valores fundamentales de la persona humana, como normas o facultades legales, como derechos morales, como hechos o realidades sociales y como medios de defensa de la persona frente a las múltiples necesidades individuales y sociales.
Diferentes autores han planteado propuestas conceptuales sobre los derechos humanos, entre ellas, la definición del profesor Gregorio Peces-Barba:
La facultad que la norma atribuye de protección a la persona en lo referente a su vida, a su libertad, a la igualdad, a su participación política o social, o a cualquier otro aspecto fundamental que alimente su desarrollo integral como persona, en una comunidad de hombres libres, exigiendo el respeto de los demás hombres, de los grupos sociales y del Estado, y con posibilidad de poner en marcha el aparato coactivo del Estado en caso de infracción.
Este amplio concepto nos demuestra el carácter dinámico y la dimensión histórica de los derechos humanos; pero además, su dimensión ética, jurídica, política y social, y su carácter indivisible, universal, interdependiente e integral.
Los derechos humanos son pues, ante todo, valores esenciales de la persona, que le permiten vivir con autonomía, en libertad, en condiciones de igualdad con los demás seres humanos y grupos sociales, y vivir con dignidad.
Son valores morales que posee toda persona sin distinciones de ninguna naturaleza, ya sea por motivos de sexo, raza, nacionalidad, edad, condición económica u origen social, religión o forma de pensar, o por otra causa.
Pero de igual forma, los derechos humanos son hechos y realidades sociales que nos acompañan en todos los ámbitos de nuestras actividades cotidianas y nos protegen frente a los diferentes problemas y necesidades que tenemos como personas y como parte de los grupos sociales o de las grandes colectividades.
Los derechos humanos constituyen, además, un conjunto de facultades que tenemos las personas que concretizan las exigencias que nos plantea la libertad, la igualdad y la dignidad humanas, y que por lo tanto deben ser incorporadas y positivadas por el orden jurídico interno e internacional, y que como valores fundamentales y corno facultades legales, constituyen a la vez límites legítimos y necesarios al poder político y a la soberanía de los Estados.
Para nosotros los socialcristiano que venimos de una comunidad cristiana católica, nos encontramos vendidos y traicionados por nuestros obispos y cardenales, convirtiéndose ellos en un muro de vergüenza y a un presidente que anunció el cambio que es producto de la social democracia y que se ha dejado envolver de los mismos diablos y diablillos que acompañaron a Danilo Medina, “nos han vendido” proclamó Víctor Cruz, Presidente del Partido Verde Social Cristiano (PVSC), el machete verde, pero lo último que se pierde es la fé, volveremos a nuestra iglesia católica a orar ojalá no se enoje ya que la iglesia que nosotros representamos están en los barrios y en los pueblos del país.
¡Ay Martín Lutero Cuanta verdad dijiste en esa época!
¡Ay Trujillo cuanta falta haces!
¡El Valiente Soldado Joaquín Balaguer!